TRES

SALAMANCA

Una de las cosas buenas de ser videografo o filmmaker y de hacer videos de boda es conocer a personas extraordinarias con historias extraordinarias. Y tengo la suerte de tener mi propia historia con esas personas. Historias que no son tan extraordinarias como las que me cuentan, pero que son mi historia, ahora nuestra historia.

Realmente podría contaros cómo nos conocimos Tamara, Fran, Alejandra (los «TRES») y yo… pero siempre os aburro contando lo mismo. Pero de verdad, que son recuerdos y momentos muy chulos que quedaran para siempre en un trocito de mi cabezota y de mi corazón.

Todos tenemos prioridades en la vida, y  Fran, el novio, nunca estuvo convencido de querer video el día de su boda. Pero fue la insistencia de Tamara, la novia, la que hizo que se decidieran a hacer el video de la boda.

Ahora, Fran, una vez visto el video, es mi mejor comercial, no se cansa de contarme cuánto le gusta y de compartirlo facebook, instagram… Y no tuvo miedo en decirme (Fran es sinceridad absoluta… también por eso el video es guay porque los dos son transparentes y no se esconden) que se equivocó y que menos mal que Tamara le insistió en que les hiciéramos el video de su boda.

Siempre lo digo: no necesito una boda en medio de un bosque o en unas montañas de Escocia con unos novios sacados de una revista casándose bajo la lluvia, sólo quiero parejas que se quieran, que se quieran con sinceridad y transparencia. Parejas que no se oculten y se muestren tal y como son. Así, los videos se hacen solos. Da igual que se casen en una gran iglesia, en medio del bosque, o en lo alto del Empire State… lo bonito, lo guay, lo que me gusta es que sus ojos no mientan.

Restaurante:  Hotel Hospel Palacio de San Esteban (Salamana)
Fotografía: Luis F. Lorenzo
Wedding planner:
Vestido novia: Cadenet novias
Peluquería:
Ramo: Floristería Bedunia
Flores: Diflosal

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