LITROS DE LIMONADA

Mirad, esto va a sí: mi trabajo consiste en hacer una película sobre un día importante para dos personas. Tiene una serie de ítems «obligatorios», unas dinámicas, unos planos que «tienen que» estar, etc. Podría limitarme a hacer eso y seguramente mi negocio se mantendría. Tengo experiencia suficiente para «cubrir el expediente», como aquel que dice.

Pero no quiero eso. No me gusta que mis películas se limiten a «lo que tiene que estar» o «lo de siempre». Mi intención es que el vídeo puedan verlo los novios pero también sus familiares, sus amigos e incluso personas desconocidas y que, viéndolo, puedan hacerse una idea de quiénes son esas personas, cómo ha sido su trayectoria romántica y vital, qué es lo que los hace ideales el uno para el otro. Y, a veces, que también transmitan alguna enseñanza importante y esencial, aunque no tenga que ver con su boda. O con ninguna boda.

LA ADVERSIDAD COMO OPORTUNIDAD 

Ese es un poco el ejemplo de Alba y Fer. Tras ver su vídeo de boda me dijeron que estaban temblando, emocionados, alegres y asombrados de que representase tan bien lo que son y lo que sienten, junto con todo lo que ocurrió aquel día. No fue difícil. Ambos se han abierto tanto conmigo, han compartido tanta información, han sido tan honestos y sinceros que habría sido imposible no plasmar esa actitud vital que los define tanto y que fue protagonista, tanto de su vídeo como del día de su boda.

Porque ¡Telita! Una pandemia global te destroza los planes, te obliga a retrasar tu enlace y está a punto de llevarse a uno de los tuyos. Y para Fer y Alba, que son tan cariñosos, cercanos y risueños, tener que ocultar esas caras de felicidad tras una mascarilla en un día así… pues regulinchi.

Pero es que son tan generosos, tan resilientes y optimistas que es lógico que su leit motiv en la vida sea el que inspira el título del vídeo: Si la vida te da limones, haz limonada. Esa forma de plantarle cara al universo es una de las enseñanzas de las que os hablaba antes.

Los dos quisieron que la boda fuera una ocasión de disfrute para su gente, no solo para ellos; no descuidaron ningún detalle y yo no podía fallarles. El mismo cuidado tenía que estar en cada plano de su película: desde la referencia constante a los limones hasta el montaje y los detalles del grafismo, pasando por una fuerte conexión con la serie “This is us”, que tiene mucha importancia para ellos y que a mí también me flipa. De hecho, su BSO es también la que inspira la ambientación musical de su vídeo.

Todas las tramas y subtramas —que pocos advierten— terminan cerrando el círculo, al final. Vienen a resumir quiénes son Alba y Fernando, tan fielmente como lo hace el vídeo respecto de una jornada muy esperada y emocionante para ellos. El vídeo es la representación de un relato, de un mandato de enorme potencia: Vive la vida como te venga, sin rechazar nada; todo tiene su espacio y su momento, hasta los contratiempos y sinsabores. Sácales partido, exprímelos, ponlos a jugar en tu favor o, al menos, aprende de ellos.

Lo que os digo, litros de limonada. Normal que ambos ya no sean clientes, pero sí continúen siendo buenos amigos, porque conectamos mucho con esa actitud. Los vídeos especiales sólo suelen poder hacerse cuando el Destino, Dios o quien sea —como dice Fernando— te pone delante a las personas adecuadas.