PUNTO DE PARTIDA

BODA DE ISABEL Y JUAN

No es (sólo) a dónde vas. En los vídeos de boda… también.

Porque también es importante saber de dónde vienes o, al menos no olvidarlo. Esto es importante en la vida, es esencial en la historia de Isabel y Juan y también tiene importancia en los vídeos de boda. Pero vamos por partes, porque si no, no me entendéis.

En todos mis documentales de boda tengo un doble objetivo: por un lado, inmortalizar todos los momentos importantes y hermosos, grandes y pequeños, que conforman un día especial para dos familias. Ese es el destino, es hacia dónde vas. Pero también, desde hace muchos años, pretendo contar la historia de unos novios y el camino que han recorrido para llegar dónde están. Ese es el origen, el punto de partida de ese sendero.

El punto de partida de Juan y de Isabel está en un piso en Salamanca que han convertido juntos en un hogar, en un refugio. Poco a poco y, muchas veces, desde la distancia. Ambos viven y trabajan en Qatar, pero no olvidan de dónde vienen. De Salamanca, en el caso de Juan y de Alba de Tormes, en el caso de Isabel. Ese piso salmantino es de capital importancia para los dos, es donde se comprometieron y donde esperan ser felices juntos, después de recorrer el mundo. Por eso es protagonista en su vídeo de boda.

Además de un vídeo de boda hago un documental

¿Por qué sé todo esto? Porque Isabel y Juan me lo contaron. Si no conociera su historia no podría contarla en imágenes. El día del enlace es relativamente «fácil» prestar atención y grabar a las personas y momentos cruciales. Para eso es también de mucha ayuda que lugares como la Hacienda Zorita o personas como Peonía Eventos, las weding planners de la boda, tengan todo organizado y ofrezcan facilidades y comodidades a todos.

Pero también importa —y mucho— el trabajo que hago días antes y días después de la celebración. Con las entrevistas previas y en la mesa de montaje. Es aquí donde cada plano, cada canción, cada testimonio y cada efecto o recurso de imagen cobra sentido. Porque tiene que contar fielmente la historia. Tiene que coincidir con mi destino, con «dónde voy».

En el caso del video de Juan e Isabel hay mucho material documental, muchas imágenes y vídeos de viajes suyos, de personas y rincones importantes para ellos. Si todos mis vídeos de boda son documentales, este lo es especialmente. Porque el perfil de los novios y su historia «me lo piden». Es en este tipo de trabajos donde cada silencio, cada composición en pantalla, cada segundo de duración y cada plano «respira» y cuenta lo que tiene que contar.

Todo cuenta. Es la suma, lo que importa

Por eso doy tanta importancia a detalles como el sonido. El de los planos en sí y el de las personas que intervienen en ellos; el sonido es, a veces, el «alma» de un ambiente que hay que atrapar en la retina.

Al igual que Juan e Isabel, nada tendría mucho sentido, si se considera por separado. Es la unidad, la mezcla y el equilibrio lo que aporta solidez, cimiento y base para contar algo. Igual que estos novios —ya amigos, como casi todos mis clientes—, es importante no perder de vista hacia dónde quieres llegar, pero aún más tu punto de partida.